Tal y como os prometí a los que no pudistéis asistir al Taller de Terrarios, aquí os traigo el tutorial completo para que los podáis hacer en casa.
Lo primero es elegir el recipiente. En principio, y si queréis que el terrario os dure, debe ser un recipiente que no se deteriore con la humedad, botes de cristal, cuencos de cerámica, piezas de porcelana... son perfectos para este tipo de cosas. El recipiente debe estar limpio, limpiar a fondo con un poco de agua y jabón es lo ideal.
Para hacer este tipo de terrarios, que van descubiertos (los cubiertos son un poco más complicados) sólo vamos a necesitar:
Grava
Gravilla
Sustrato universal
Plantas
Musgo (opcional)
Empezamos con una capa de grava gruesa. Yo me hice con ella en el departamento de construcción de Leroy Merlín, es muy barata, pero hay que comprar un saco muy grande, así que lo mejor será que os pongais de acuerdo con un amigo... ;) Esta capa no tiene porque ser muy gruesa, sólo lo sufieciente para que la tierra pueda drenar el exceso de agua al regar.
A continuación iría el sustrato. Con un sustrato universal, que es apto para todo tipo de plantas, acertáis seguro, pero cada vez hay más sustratos específicos (para cactus, para orquídeas, para geranios...). Eso ya dependerá de vosotros y de vuestros proyectos... No lleneis hasta arriba. Todavía faltan nuestras plantinas.
Presentáis las plantas y buscáis la mejor composición posible, la que más os guste. Tened en cuenta, si podéis, donde va a ir colocado vuestro terrario: si sólo se va a ver de frente, si se va a ver por todos los lados, si va en una esquina, si va a estar muy bajo... Esto os ayudará a la hora de encontrar la composición perfecta.
Asentáis la plantas, rellenáis con tierra hasta arriba y regáis. Recordad, a la hora de elegir las plantas, que deben de ser plantas con necesidades parecidas en cuanto a luz, humedad, riego y temperatura. Juntar un helecho con un cactus, es ¡¡fracaso seguro!!
Por último añadís gravilla blanca fina para decorar o musgo, eso dependerá de vuestro gusto. Ahora, además hay gravilla de un montón de colores, por lo que podréis jugar a combinarlas.
Eso es todo. A partir de ahora toca cuidarlo y cruzar los dedos ;). Si haéis escogido plantas crasas (o suculentas) como es mi caso, recordad, que no necesitan mucho agua. Y si el terrario es para regalar, lo mejor será dar unas pequeñas instrucciones al futuro dueño. Espero que os haya gustado.