Tenía ganas de hacer unas galletas especiales para estos días que la casa ya está decorada de Navidad, y por fín me he atrevido con el fondant. Es muy sencillo de usar, aunque, para mi gusto, demasiado artificial, pero la verdad que se pueden hacer cosas tan monas... Además a las niñas les encanta jugar con él (no tiene huevo) y es perfecto para tenerlas entretenidas toda la tarde. Como receta base he usado unas sencillas galletas de mantequilla y el resto es coser y cantar...
Ingredientes:
250gr de harina
125 gr de mantequilla a temperatura ambiente
100gr de azúcar glass
Mermelada
Fondant blanco
Empezamos batiendo la mantequilla con el azúcar hasta conseguir una consitencia de pomada. Vamos incorporando la harina y formamos una bola, que dejaremos en la nevera, al menos una hora. Luego estiramos la masa y la cortamos con la forma deseada. Tal cual, en la bandeja del horno, las volvemos a meter en la nevera, al menos, una hora y media. (Todo esto es para que las galletas no pierdan la forma en el horno). A continuación, hornemos, con el horno precalentado a 180º, unos 15 minutos. Las dejamos templar en la bandeja del horno y que se enfríen en la rejilla.
Trabajar el fondant es igual que la plastilina. A mi no me ha enseñado nadie, así que seguro que hay un montón de trucos y técnicas, pero para hacer estas estrellas, yo trabajé la pasta con un rodillo, entre plástico de cocina, y lo corté con el mismo cortapastas. Para pegarlo, usé un poco de mermelada de frambuesa, que le da un poco de acidez y a mi ¡¡me encanta!!