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viernes, 24 de octubre de 2014

Cómo hacer pasta fresca (y conservarla)

Los que me seguís en Instagram (si queréis hacerlo pinchad aquí) ya sabéis que recientemente mi maridín (que es un solete) me ha regalado una máquina para hacer pasta. Hacía tiempo que tenía ganas de ella, y el otro día, de la que compraba una churrera (él es el encargado de hacer churros) se acordó de mi y me trajo esta maravilla. Y yo, que soy como los niños, que nunca se cansan de comer pasta y pizza, pues estoy como unas castañuelas...

Lo de hacer pasta es facilísimo y si os gusta, merece la pena. Es muy entretenido, se puede hacer en familia y luego salen unas recetas DELICIOSAS. He de deciros que lo de la máquina facilita mucho el trabajo, pero que no es necesaria, así que si os apetece hacerla y no la tenéis, animaos igualmente.

Como en todas la recetas, hay distintas interpretaciones, con más o menos harina, con agua, con aceite, con harina 00... Yo os traigo la más sencilla, que sólo lleva harina normal ( 100g por cada huevo), huevos y sal. Y el resultado ha sido... ñam, ñam... espectacular.




Ingredientes:

400g de harina
4 huevos
Sal



Tamizamos y salamos la harina. Formamos un volcan sobre una mesa y ponemos los cuatro huevos dentro. Vamos incorporando, con la ayuda de un tenedor la harina, desde fuera hacia dentro. Este proceso es algo complicado, por lo menos, a mi, siempre se me escurre algún huevo... Amasamos un ratín (unos 15 minutos), hasta que nos quede una masa homogénea y  sedosa. Si vemos que está demasiado dura, podemos añadir un poco de agua tibia y, si por el contrario, se pega a los dedos, vamos añadiendo harina hasta que se despegue completamente. Formamos una bola y dejamos reposar al menos una hora en un lugar fresco y seco. A continuación, sólo queda dar con el rodillo y dar forma. Si tenéis la máquina, haced porciones con la masa, estirarla con el rodillo e id pasándolas por la máquina. Sino, estiradla lo más posible para que quede bien finita. Una vez estirada podéis hacer placar para lasaña (lo más sencillo), tagliatelle (cortando en tiras), ravioli, tortellini, etc...


El truco es trabajar siempre con las manos y la mesa enharinadas para que la masa no se pegue. Podéis consumirla en el momento, cociéndola unos minutos (dependerá mucho de unas masas a otras) o prepararla para ser almacenada. En ese caso, lo mejor es dejarla secar durante una hora en una superficie enharinada o colgada (si es pasta larga) y luego refrigerarla (dura 2 ó 3 días) o congelarla (unos 3 meses) en bolsas herméticas. Yo estos días ya he hecho un montón de recetas y estoy encantada. A ver si os animáis y me nos contáis.







2 comentarios:

  1. Se ve sencillo, creo que en mi proxima lasagna lo aplicaré. :D ... Saludos Isa

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  2. Es algo que tengo pendiente de hacer... yo de momento lo intentare si maquina, a rodillo, a ver como sale... pero antes de que acabe el año, lo tengo que tachar de mi lista de cosas por hacer... saludines

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