Como ya os dije en más ocasiones, yo no soy mucho de dorado. Pero hay veces que un toque de dorado da mucha vida, brillo y alegría. Otras aporta un toque de distinción, subiendo el tono de un rincón de nuestra casa. Y otras, incluso, da un toque de exotismo. Dependerá de si usamos un dorado brillante, un oro viejo o el dorado del latón. Ahí van algunos ejemplos de cuando a mi SÍ me gusta el dorado.
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yo soy mas de plateado pero el dorado tambien me gusta. Con colores oscuros queda elegante.
ResponderEliminarBesitos
Yo tampoco soy de dorado pero tu selección me gusta. El carrito es muy bonito!!!
ResponderEliminarA mi tampoco me va el dorado... pero por ejemplo la primera foto me mola mucho... saludines
ResponderEliminarMe gusta el bath!!!
ResponderEliminarQue casualidad!!! Hoy he comprado spray dorado y negro para tunear una lámpara...ya lo enseñaré en el blog (si me sale bien ;-))
Y eso que yo tampoco soy de dorado pero sin abusar funciona...
Besitos
Pues yo no era tampoco muy de dorado, pero viendo tus fotos me acabo de dar cuenta de que me gusta xD
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