Tarta de Zanahoria con Frosting de queso crema

Me acuerdo que hace un montón de años, cuando estudiábamos en la universidad, mi hermana se aficionó a la repostería (yo creo que para estudiar menos... je, je) y nos atiborraba a postres a toda la familia. He de decir que en poco tiempo se convirtió en una gran repostera y se atrevía con cualquier cosa. De aquella, nos hizo una tarta de zanahoria que a mi me encantó pero que no volvimos a comer. A ella no le gustaba mucho repetir recetas porque siempre quería hacer cosas nuevas. Aquella tarta (y otra que hizo con calabacín) me quedaron grabadas. 

Pués, hace unos meses, con la moda que hay ahora por la repostería "cuqui", los frostings y las tartas importadas, volví a descubrí aquel sabor al probar una Carrot Cake en un restaurante de estilo americano retro de dudoso gusto... Empecé a obsesionarme y siempre que la veía por ahí la pedía. Así que cuando el otro día, Diana puso la receta en su blog, no lo dudé ni un minuto y me animé a hacerla. 

Aquí os dejo la receta. He de deciros que es facilísima de hacer. Es mi primera tarta de zanahoria y quedó tal cual yo la recordaba. Además, la receta del Frosting (cobertura), que es chupada de hacer, es super versátil y vale para hacer cupcakes (las magdalenas de toda la vida) o decorar otros postres. Eso sí, advierto, la tarta es una auténtica bomba de relojería, sólo para muy golosos y para los que no cuentan calorías...

Ingredientes

Para el bizcocho

300g de azúcar moreno

3 huevos

300ml de aceite de oliva (suave)

300g de  harina

1 cucharadita de bicarbonato

1 cucharadita de levadura en polvo

1 cucharadita de canela en polvo

1/2 cucharadita de sal

1/2 cucharadita de extracto de vainilla

300g de zanahoria triturada

100g de nueces trituradas

Para el frosting

300g de azúcar glass

50g de mantequilla derretida

125g de queso crema (tipo Philadelphia)

Ponemos en un recipiente el azúcar, los huevos y el aceite y vamos batiendo hasta que quede perfectamente mezclado. Vamos añadiendo poco a poco la harina y seguimos batiendo. Yo lo hice a mano, con unas varillas, y se mezcla muy bien. También incorporamos el bicarbonato, la sal, la levadura, la vainilla y la canela y seguimos batiendo. Añadimos las zanahorias y con la ayuda de una espátula o cuchara de madera, removemos bien. A continuación echamos las nueces y volvemos a remover.

Preparamos un molde con mantequilla o papel de horno, echamos la mezcla y lo metemos al horno, precalentado a 180º hasta que se haga. Dependerá del horno. A mi me llevó casi una hora. La prueba infalible es meter una varilla o un cuchillo y cuando salga limpio es que ya está. Dejamos enfriar y desmoldamos.

Para el frosting, solo hay que mezclar bien la mantequilla con el azúcar y después incorporar el queso y batir. Huntamos bien la tarta y dejamos reposar. El frosting está perfecto al día siguiente y el bizcocho se mantiene esponjoso varios días.

Espero que os guste y que os animéis a hacerla.