Y una buena salsa de tomate casera puede marcar la diferencia en muchos de nuestros platos. Un sencillo arroz blanco, unos humildes espaguetis, un simple huevo frito... si lo acompañamos de una buena salsa de tomate.... ¡¡ nada qué ver!!
Bueno, pues como estos días tenía pensadas unas cuantas recetas para hacer con salsa de tomate (podéis ver los Tortellini rellenos de berenjena), me decidí a hacerla en casa como es debido. Ya sé que muchos echáis zanahoria o pimientos, pero a mi me gusta así, sólo con tomate, cebolla, ajo y un poco de perejil. Ahí os dejo mi receta.
Ingredientes:
4 tomates maduros
1 cebolleta
1 diente de ajo
Sal
1 pizca de azúcar
Unas ramitas de perejil fresco
Empezamos picando la cebolla en trocinos pequeños y la ponemos a pochar a fuego lento. Machacamos bien el diente de ajo en un mortero y lo echamos también en la sartén. Cuando veamos que ya está hecho, echamos los tomates (bien picadinos), la sal, el azúcar, el perejil picado y dejamos que se haga todo a fuego lento. Rectificamos la sal si es necesario... ¡¡y ya está!!
Podéis pasarlo por la batidora pero a mi me gusta más así, diferenciándose los ingredientes.
Muy sencillo...el toque del pimiento tambien la hace muy rica.
ResponderEliminarEl mejor tomate que podemos tener en casa,el casero.
ResponderEliminarSaludos!!!☺
Ummm... Que pinta!! Es verdad que un buen tomate frito alegra cualquier plato:)
ResponderEliminarBesos, Ángela