Tarta de fresas y nata

Los que me seguís por las redes sociales, ya sabéis que este fin de semana hemos hecho tarta de fresas y nata. He de deciros que es algo muy sencillo de hacer y que tiene múltiples variantes. ¿Por qué? Pués porque cada uno podemos escoger el bizcocho que más nos guste, o que mejor nos salga, y a partir de ahí, con un poco de mimo, ir montando nuestra tarta. Normalmente, esta tarta no lleva el bizcocho borracho, pero para mi gusto queda un poco sosa, y emborrachar los bizcochos la hace mucho más jugosa y sabrosa. Yo, en este caso, he hecho, para la base, bizcocho de yogur, que es más esponjoso y poroso y absorbe estupendamente mi almíbar.

Ingredientes:

Para el bizcocho

1 yogur natural
1 yogur de aceite
2 yogures de azúcar
3 yogures de harina
3 huevos
1 sobre de levadura

Para el almíbar

2 vasos de agua
2 vasos de azúcar
La piel de un limón
Un vaso de ron

Nata montada azucarada
Fresas o fresones


Empezamos haciendo el bizcocho. Para ello, vamos mezclando en un bol el yogur con el aceite y el azúcar. Incorporamos la harina con la levadura, poco a poco y por último añadimos los huevos y batimos. Con el horno precalentado a 180º, engrasamos un molde y horneamos más de media hora, hasta que metamos un cuchillo y salga limpio (dependerá del horno de cada uno). Recordad no abrir el horno hasta que el bizcocho haya dejado de subir.

Mientras se hace el bizcocho, podemos ir haciendo el almíbar. Para ello, sólo hay que echar todos lo ingredientes en un cazo y ponerlos a hervir un ratín.

Cuando el bizcocho esté completamente frío (si no esperáis se os va a romper todo) lo cortamos en varias capas y lo vamos bañando con el almíbar. Yo aquí soy generosa, que los bizcochos queden bien empapados.

Ahora sólo nos quedaría ir montando la tarta. Con cuidado, vamos poniendo una capa de bizcocho, nata montada y fresas en rodajas. Otra capa de bizcocho, nata y fresas. Y así hasta el final. Yo las últimas las dejé enteras y las espolvoreé con un poco de azúcar glas.

Esta tarta gana con un poco de frigo y si la dejamos reposar un poquitín, porque se mezclan todos los sabores, se empapan bien los bizcochos, las fresas, la nata... Y es perfecta en esta época del año que ya tenemos fresas.