Procuramos comer de todo y tratar bien la comida, pero ya sabéis que también nos damos algún gusto al cuerpo. Por ejemplo, solemos tomar las legumbres estofadas y con verduras, pero no quita que de vez en cuando nos metamos una buena fabada con su chorizo, su morcilla, su tocino...
El desayuno es una de las comidas más importantes del día, fundamental para empezar la jornada con energía y de buen humor. Según los expertos, un desayuno ideal debe incluir un lácteo (mejor si es desnatado), algo de fruta, hidratos de carbono (pan, cereales...) y algo de grasa (sí, sí, grasa).
El otro día leía un artículo (pinchad aquí) donde una nutricionista proponía los churros como alternativa al pan o a los cereales, siempre y cuando estuvieran fritos en aceite de oliva no excesivamente caliente y sin usar. Incluso hablaba de poder comer mantequilla con el pan de vez en cuando, en lugar de aceite de oliva, porque aportaba vitamina D.
Siempre que puedo intento informarme sobre los temas que me interesan, y ahora con las niñas, estamos más procupados por comer mejor. Pero, creo, que como todo en la vida, el sentido común es lo que mejor va. Un desayuno mediterráneo, de los de toda la vida, con un buen café o un cola-cao, pan del día anterior tostado con un poco de mantequilla y un buen zumo de naranja (no sé vosotros, pero eso fue lo que yo desayuné toda la vida en casa de mi madre) estaba claro que no podía hacer daño a nadie. Y si el fin de semana hay más tiempo: animaos a hacer unos churros, es facilísimo. Si es que comer sano y rico no tiene porqué estar reñido.
Os dejo con estas fotos de desayunos, porque si además de ser sano, el desayuno es bonito (y en buena compañía)... sienta mejor. La primera es de mi perfil de Instagram (pinchad aquí) y las siguientes, de tres de mis cuentas favoritas: Automatism, Nona Bruna y El Gato con Pajarita
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