Estos días estamos haciendo una limpieza en casa alucinante. Hemos alquilado un trastero y estamos reorganizando toda la casa. Entre un montón de cosas que están apareciendo, estaban estos muñequinos que hice hace mucho tiempo para una casita de muñecas que tengo (sin terminar y metida en una caja...).
Cuando era pequeña me quedé alucinada con una casa de muñecas que vi en una famosa juguetería de Gijón. Desde entonces me quedó grabado, y con mis primeros ingresos de estudiante empecé a montar una. Los personajes que suele haber son muy feos (o los que yo conozco), así que me decidí a hacer mis propios muñecos decimonónicos. Era muy entretenido, había que hacer el cuerpín, pintarlo, hacer las pelucas, los patrones, coser los vestidinos, comprar las puntillas... hasta vainica aprendí a hacer ¡¡Cuánto tiempo tenía de aquella!! Esta es la nana con el bebé.
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