Ya sabéis que soy madre de dos niñas y que la mayor tiene 3 años. Pués como os pasará a los que tenéis niños de esta edad cerca, estoy harta de guardar palitos, ramas, conchas, hojas (y otras cosas peores...) que mis hijas me traen como si fueran auténticos tesoros. Lo cogen con toda la ilusión del mundo, te lo regalan como si fuera una auténtica joya, y claro, tú lo guardas y no te atreves a tirarlo... Bueno, pues hoy os traigo tres sencillas ideas para reciclar todo eso... A mi esta estética me encanta, natural, rústica y hasta un poco mística... Un tapiz, una corona y un cuadro hechos todos con ramas, palos y conchas.