El
escritorio no tiene desperdicio, con la silla de colegio y los botes para los lápices.... ¡¡eh!! Qué no son botes, ¡¡son
latas de conservas!! La primera está pintada y las otras dos forradas con papel, seguramente adhesivo. El truco, combinar los colores. El resultado, PERFECTO. ¿Quién se anima?
Con un poco de imaginación y creatividad, se puede ser muy eficiente... reutilizando, tirando menos y comprando menos ;).
ResponderEliminar