Bizcocho con manzana (o el bizcocho más fácil del mundo mundial)

Esta fue la receta con la que yo, y seguramente muchos de vosotros, me inicié en el mundo de la repostería. Es super fácil, se hace con ingredientes de los que tenemos en casa y no necesita tamizadores, ni batidoras, ni tiempos de espera, ni "ná"... Una receta que siempre sale, nunca falla y que, pese a su sencillez, es quizás, una de las mejores recetas de bizcocho que yo he probado: jugosa, esponjosa y muy sabrosa. 

Los ingredientes son los siguientes: 

1 yogur natural

1 medida de yogur de aceite

2 medidas de yogur de azúcar

3 huevos

3 medidas de yogur de harina

1 sobre de levadura química

1 manzana grande

Ralladura de una naranja

Lo primero que hacemos es echar el yogur (sin azúcar) en un bol. Con el mismo envase del yogur iremos calculando las medidas del resto de ingredientes. Echamos el aceite, el azúcar y los huevos y batimos con un tenedor o unas varillas. Incorporamos la harina y la levadura y volvemos a batir. Mi truco es echarle ralladura de naranja para darle un toque cítrico suave que luego os va a encantar. Pelamos y fileteamos la manzana. Vertemos  la mitad de la mezcla en un molde para bizcochos (previamente engrasado si no es de silicona) y a continuación media manzana fileteada. Echamos el resto de la masa y rematamos con la otra mitad de la manzana fileteada. Metemos en el horno que debe estar precalentado a 180º (que ya haya llegado a esa temperatura) durante unos 40 minutos.

Ya sabéis que el horno no se puede abrir hasta que la masa haya acabado de subir. Así que esperad al menos esos 40 minutos para comprobar si está. La prueba  es meter un cuchillo y cuando salga limpio es que el bizcocho ya está hecho. Os lo aseguro, está para chuparse los dedos...