Tengo una amiga que se acaba de mudar y entre el piso, la reforma, los muebles y todo lo demás, ella y su pareja se han quedado a dos velas... Ayer estuve en su casa y la casa tiene de todo (o casi todo), pero le faltan los complementos. Ella me dijo que no quería gastar ni un duro, pero ya sabemos que con muy poco se puede hacer mucho, lo importante es tener las ideas claras... Así que hay van mis ideas para vestir el salón por muy poco dinero.
¿Qué tenemos? Un sofá y una butaca gris. Paredes en blanco. Un par de mesas auxiliares. Una tele. Mucha luz natural.
¿Qué quiere mi amiga? Algo sencillo, cómodo y barato. ¡Ah! Y no le gusta decorar las paredes...
¿Mi propuesta? Es la siguiente.
¿Por qué? Con esta propuesta creo que respondemos de un plumazo a todos sus requisitos. Lo puede compra todo en Ikea, por lo que en una tarde se lo ventila. Nos ajustamos a un más que ajustado presupuesto (todo por menos de 100€) e intentemos sacar el máximo partido al salón. Se trata de crear una base para disfrutar desde ya del salón. Con el tiempo, y después del susto de los gastos iniciales (que nos pasa a todos), lo ideal es ir adquiriendo piezas más singulares ;) . Son colores neutros, que van con su estilo y con el sofá, no se pasan de moda rápidamente y dan sensación de amplitud.
Detallamos la propuesta. Un par de plantas, con sus tiestos, que aportan frescura y vitalidad (y muy buen rollo); la alfombra y el cojín van a dar mucha calidez y cordinan perfectamente entre ellos y con el sofá. Los visillos, que este modelo, es uno de mis favoritos de Ikea, dejan pasar la luz, pero la tamizan suavemente y son sencillos y atemporales. Y rematamos con una sencilla lámina de Paris, con marco y todo, que se que para ellos fue un destino especial.
Sí, son buenas propuestas, e incluso cuando no tenemos el sofá los hay hinchables o puff o esos que son de cojines. Poner algo en la pared también viste mucho, ya sea un poster, un vinilo, un par de cuadros o un reloj.
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